El agua hidrogenada es un agua que tiene una alta capacidad de restauración que cuenta con mucho “hidrógeno activo (H2)”, el material más pequeño y liviano. El hidrógeno activo de alta concentración de más de 1.000 PPB distribuye electrones al oxígeno activo (OH-, radical hidroxilo) que daña las células que genera nuestro cuerpo, ayudando a eliminar el oxígeno activo a través del sudor o la orina. El hidrógeno activo tiene una poderosa capacidad de restauración que permite recuperar hasta las células y el ADN ya oxidados.